Pimienta blanca molida x 250g
La pimienta blanca se consigue a partir de un fruto completamente maduro (al revés que la negra y la verde, para las que se elige un fruto todavía sin madurar completamente). Luego, se sumergen en agua durante unos 10 días, tiempo durante el cual se produce una fermentación que cambia el sabor de la semilla comparada con las otras variantes de pimienta. El baño permite eliminar la piel oscura exterior y de ahí su color blanco. También se elimina parte de su picor.
Por ello, y aunque el gusto siempre ha sido cosa subjetiva, en general se dice que la pimienta blanca (comparada con la negra) es menos picante y más aromática.
Es aconsejable añadirla a los guisos al final, justo en el momento de ir a comer dado que el cocinado eliminará una gran parte de su aroma y algunos aprecian un punto de amargor en la pimienta blanca cocinada.
Es ideal para todo tipo de platos de sabor suave y elegante, en particular platos de pescado, sopas de verduras, y con quesos.
